INTERNET Y REDES SOCIALES:

Las ventajas de Internet son incuestionables, ha revolucionado el mundo de la información, el entretenimiento, la comunicación y otros ámbitos. Sin embargo, cualquiera de sus ventajas es susceptible de convertirse en un inconveniente. Como cualquier herramienta, máxime cuando su potencial es tan extraordinario, depende del uso que se haga de ella que se convierta en algo positivo o en algo pernicioso y nocivo.

A continuación, presentamos los riesgos e inconvenientes:

El ciberbullying o acoso escolar: puede manifestarse de formas muy diversas: con comentarios ofensivos en foros, mensajes amenazantes por e-mail o SMS (mensajes cortos de texto remitidos por móvil), robo de contraseñas, aparición en las redes de imágenes comprometidas de la persona acosada, creación de perfiles falsos con los datos de la víctima, difusión de falsos rumores sobre el acosado, etc. 

Cuando se detecta una situación de acoso a través de Internet debemos actuar de forma rápida para evitar que lo que parte como una simple broma se acabe convirtiendo en un asunto serio que puede llegar a ser algo grave.

La exposición de información personal (nombre, edad, colegio en que estudia o fotografías) puede ser utilizada por cualquier usuario.

Antes de publicar nuestra imagen en Internet debemos ser conscientes de que es la forma más sencilla de proporcionar datos personales. Por otra parte, hay que tener en cuenta que esa imagen va a ser pública, pudiendo ser vista por cualquier usuario de la red, por ello debemos analizar hasta qué punto queremos que nuestra intimidad quede visible. No hay que olvidar que, en el caso de que en esas imágenes aparezcan otras personas, necesitamos su permiso para publicarlas.

La falta de protección ante desconocidos se produce porque en la red es muy sencillo que nos engañen usuarios que se hacen pasar por otras personas. En la prensa es relativamente frecuente leer noticias de adultos detenidos por intentar acosar a menores a través de la red.

El grooming o acoso sexual a través de Internet, se produce en la mayoría de los casos de manera muy similar: el adulto entra en páginas frecuentadas por adolescentes haciéndose pasar por uno de ellos. Poco a poco, va ganándose la confianza de los menores.  

Hay que insistirles en que no deben nunca fiarse de los desconocidos, que pueden engañarles y que tienen que sospechar de toda persona que les pregunte de forma insistente por información personal.

Los riegos propios de la descarga de archivos. existe la posibilidad de que el archivo descargado no coincida con el que estábamos buscando o está anunciado. En España hasta el momento sólo se considera delito la descarga de archivos con fines públicos.

La presencia de información abundante y de fácil acceso. Internet es una fuente inmensa de conocimiento. Existen muchas páginas creadas por los propios usuarios sobre multitud de temas que sólo ofrecen el conocimiento parcial sobre algún aspecto en concreto, algo que dista mucho del conocimiento real y científico. Hay que aprender a ser críticos, buscar fuentes que nos ofrezcan credibilidad en sus informaciones u opiniones, así como contrastar cualquier noticia que encontremos en la red y no quedarnos únicamente con la primera versión.

Cuatro normas básicas para proteger a la familia de los riesgos de Internet:

• Hablar abiertamente de los riesgos y explicar en qué consiste el uso seguro y responsable. 

• Establecer reglas claras de utilización. 

• No proporcionar nunca datos personales. 

• Instalar y activar un software de protección.

Pautas de prevención para padres:

  1. Establece junto a tus hijos reglas consensuadas para navegar por Internet. Para que las reglas sean asumidas por el adolescente no se deben imponer, sino que hay que lograr un acuerdo mutuo. Deben establecerse normas sin prescindir de ninguna importante. Una buena alternativa es reunirse y redactar un contrato familiar con el código de conducta ante las Nuevas Tecnologías, que recoja las reglas de uso de Internet adaptadas a su edad. Una vez negociadas con él las condiciones de uso, todos deben firmarlo para demostrar que las comprenden y aceptan, y que las aplicarán cuando usen la red. El documento firmado debe fijarse en un lugar fácilmente visible, para que ayude al hijo a recordar lo que se ha comprometido a cumplir. EN EL BANCO DE RECURSOS PODEIS ENCONTRAR UN CONTRATO “TIPO”.
  2. Habla con tus hijos sobre sus hábitos de uso de Internet. Hay que darles la oportunidad de que sean ellos quienes nos enseñen para qué sirve una determinada aplicación, qué ventajas tiene y cómo se utiliza. Por un lado, explicar las ventajas y usos de una determinada herramienta les obliga a ordenar su pensamiento y analizar aquello de lo que nos quieren convencer. Por otro, creamos un buen clima de confianza y respeto mutuo.
  3. Deja que naveguen sólo cuándo haya un adulto en casa. Siempre que sea posible debería haber un adulto en casa para supervisar o dar soporte al menor cuando está conectado a Internet. De este modo podremos hacer un mejor seguimiento de sus costumbres y usos. Recuerda que en el icono Historial se pueden ver las páginas a las que ha accedido anteriormente.
  4. Preferiblemente coloca el ordenador en el salón o zona de uso común. De esta manera podemos estar al tanto de qué hacen en el ordenador con un simple vistazo. Si esto no es posible y es necesario que esté en la habitación del menor, colócalo de manera que la pantalla quede visible a cualquier persona que entre en la habitación.
  5. Procura conocer los contactos y contraseñas de las cuentas de correo de tus hijos, al menos hasta que tengan dieciséis años. Procura que, en la medida de lo posible, utilicen cuentas de correo electrónico que te permitan saber las personas con las que se comunican. por su seguridad, es importante saber con quién habla o sale nuestro hijo, así como quiénes son sus amigos, tanto en la vida real como en el mundo virtual.
  6. Navega y chatea de vez en cuando con tus hijos, así podrás conocer sus hábitos y preferencias y crearás un clima de mayor confianza entre vosotros. Resulta divertido poder chatear con nuestros hijos y nos ayuda a derribar el muro tecnológico que nos separa. 
  7. Indícales que eviten intercambiar direcciones, números de teléfonos ni datos personales que puedan identificarlos. Es un riesgo innecesario que deben evitar, sobre todo si están solos. Toda aquella información que facilitan en la red puede ser vista y utilizada no sólo por sus amigos, sino por cualquier persona, tenga buenas o malas intenciones. A un desconocido por la calle no se lo daría.
  8. Evita que se conecten a Internet por la noche, especialmente a los chats. Se sabe que el 30% de los menores que chatean en Internet recibe algún tipo de provocación.
  9. Fija objetivos y tiempo para navegar por Internet. Tienes que saber que tus hijos están seguros y haciendo algo productivo cuando navegan por Internet. Permitirles que pasen conectados un tiempo ilimitado, navegando sin un objetivo fijo, puede producir fácilmente diversos problemas. Establece también un límite de tiempo de la conexión.
  10. Procura alcanzar el nivel de habilidad informática de tus hijos. Si éste es tu caso, ponte al día, actualízate y recuerda, pon los límites que establecerías en cualquier otro ámbito de la vida.
  11. Utiliza todos los sistemas de protección disponibles para evitar el acceso a páginas no apropiadas para menores. En la propia red encontrarás páginas en las que puedes descargar estos programas de protección infantil.

A continuación, te proponemos algunas ideas básicas PARA HIJOS en cuanto al uso de internet de manera segura:

  • No te creas todo lo que veas en Internet, hay mucha información falsa y errónea.
  • Haz caso sólo a la información que estás buscando, sin distraerte con otras.
  • Utiliza cuentas de correo gratuitas, porque requieren pocos datos personales. Evita usar tu nombre, apellido o fecha de nacimiento en tu dirección de correo. Por ejemplo: “carlos.martinez@……………..com” clara_98@……………es
  • Desconfía cuando te toque algo o te ofrezcan algún premio, es probable que te pidan algo a cambio.
  • No respondas a mensajes o mails en los que te amenacen o te digan cosas que te hagan sentir mal.
  • Cuando reenvíes mails, escribe las direcciones con copia oculta (CCO) para no revelarlas.
  • Piensa bien las cosas que publicas en las páginas de redes sociales, ya que cualquier persona puede ver esa información.
  • No des información personal a personas que no conozcas ni la publiques en redes sociales o blogs.
  • No hables en los chats con desconocidos.
  • No permitas a nadie en Internet cosas que no les permites a tus amigos.
  • Si tienes algún problema, habla con tus padres, seguro que pueden ayudarte a solucionarlo.

Información obtenida de:

39-2015-03-22-Guía para padres y educadores sobre el uso seguro de Internet, videojuegos y móviles.pdf (ucm.es)

(16) Uso responsable de las nuevas tecnologías para niños – Parole Ostili – YouTube