CONSOLA/VIDEO JUEGOS:

Expertos en colaboración con la universidad complutense de Madrid han creado una guía para padres y educadores sobre el uso de las pantallas. Así nos encontramos que los videojuegos tienen ventajas e inconvenientes. 

Los siguientes consejos son una orientación para PADRES para ayudarnos a educar a nuestros hijos en un uso razonable y responsable de los mismos: 

1º Conoce las normas PEGI (Pan European Game Information) para elegir junto a tus hijos los juegos que les gustan, teniendo en cuenta que se ajusten a sus intereses y nivel evolutivo. Existen en el mercado muchos juegos con un alto contenido pedagógico que además son divertidos. ¡Busca este tipo de productos! En muchas ocasiones son los padres quienes compran los videojuegos para sus hijos. Infórmate previamente y haz una compra responsable.

2º Respeta las edades recomendadas para cada videojuego. Debes tener siempre en cuenta la clasificación por edades y la descripción de contendidos que obligatoriamente tiene que aparecer en todas las carátulas. Esta clasificación y descripción responde a criterios acordados internacionalmente en el Código PEGI. En la página www.pegi.info.es  podrás encontrar la información relacionada con el videojuego en caso de no disponer de la carátula original. Es indispensable tener en cuenta, si tienes hijos con edades diferentes, que lo que apto para uno puede no serlo para otro. 

Las videoconsolas de nueva generación incorporan la posibilidad de programar controles parentales, bloqueando la lectura de aquellos juegos que consideremos inapropiados.

3º Muestra interés por los videojuegos de tus hijos. Esfuérzate por compartir con ellos el mundo de los videojuegos y jugar; es la mejor manera de entender qué función tienen para los jugadores. Esto te ayudará a comprender mejor sus factores de atracción, a valorar sus aspectos positivos y negativos, a mantener criterios adecuados a la hora de comprarlos y, en definitiva, a mejorar la comunicación en el entorno familiar. Es de gran importancia que la videoconsola no esté en el dormitorio del niño, donde puede encerrarse a jugar y permanecer aislado/a del resto de la familia.

4º Enseña a tus hijos a controlar el tiempo que dedica a esta actividad. Los videojuegos están diseñados de manera que cuanto más tiempo se juega más interesante se pone el juego. Por ello al adolescente le resulta difícil decidir en qué momento apagar la consola, puesto que en cuanto ha conseguido un objetivo aparece el siguiente. De esta manera, dedican más tiempo del que tienen o deben a jugar. Enséñales a decidir el tiempo que van a jugar y a utilizar algún sistema de aviso (las consolas más modernas indican el tiempo que lleva jugando) para poner fin al juego.

5º Supervisa que tus hijos no dediquen todo su tiempo libre a jugar con los videojuegos. Comprueba o anima a que, además de jugar, hagan otras actividades que también son divertidas. Es importante que compartan su tiempo de ocio con los amigos y que diversifiquen sus actividades. Recordemos que el buen uso del tiempo libre es un potentísimo factor de protección frente a las adicciones.

6º No es recomendable utilizar las videoconsolas como recompensa o castigo, ya que se les otorga más valor del que tienen. El castigo debe estar directamente relacionado con la falta cometida, por lo tanto, no emplees los videojuegos en respuesta a una mala conducta; tampoco los utilices como recompensa por una actitud positiva en el niño o ante unos buenos resultados escolares.

7º Enséñales a jugar de forma sana para evitar problemas físicos. Aprender a jugar de forma adecuada y sólo el tiempo preciso evitará, entre otras cosas, problemas físicos, como que tus hijos padezcan dolores de espalda por adoptar malas posturas, problemas de visión por estar demasiado cerca de la pantalla o jugar con la habitación a oscuras, o bien dolores musculares por la excesiva tensión en las manos.

8º Si observas que tu hijo se está poniendo nervioso o agresivo con un juego debes hacerle parar. Haz que descanse realizando otra actividad; es preferible que no juegue o que reanude el juego más tarde y más tranquilo.

9º Ten en cuenta los riesgos ante desconocidos. Jugar online tiene dos posibilidades: una es competir por una clasificación con otros jugadores conectados -este tipo de juegos no conlleva ningún riesgo añadido-, otra es establecer conversación con otros jugadores. En este caso, nuestro hijo está hablando con desconocidos, por lo tanto, hay que explicarle el riesgo al que se expone.

10º Activa los controles parentales de las videoconsolas de última generación. Las principales consolas de videojuegos –Xbox 360, Wii y PS3– tienen la opción de conectarse a Internet para adquirir nuevos juegos, chatear o hablar con usuarios de todo el mundo y en algunos casos, navegar abiertamente por la red. Este tipo de consolas incluye la opción de activar un control parental para proteger a los usuarios no solamente del contenido en línea, sino de conversaciones con desconocidos y de juegos con contenido inapropiado. Vale la pena que te tomes un tiempo para familiarizarte con las medidas de seguridad que incluyen para proteger a los menores. Los equipos permiten limitar la clasificación de juegos aptos para los niños; por ejemplo, se pueden limitar los juegos para que sólo pueda utilizar los clasificados hasta una determinada edad. Utilizar un juego clasificado para una edad superior requerirá una contraseña.

Los siguientes MENSAJES claros y sencillos son una orientación para MENORES:

1. Respeta la clasificación PEGI de los videojuegos. Cada edad tiene sus juegos apropiados y contenidos que se especifican como violencia, lenguaje soez, miedo, drogas, juego de azar, discriminación, sexo o desnudez. Sé selectivo a la hora de elegir tus videojuegos. 

2. Procura ser coherente a la hora de elegir tus videojuegos, de forma que se ajusten a tus gustos e intereses. Existe una amplia gama de juegos: deportes, estrategia, simulación, acción, aventura y otros muchos. 

3. Antes de empezar, decide cuánto tiempo vas a jugar. La mayoría de los juegos están diseñados de manera que cuanto más tiempo juegas, más interesante y emocionante se pone. Por lo tanto, es recomendable poner un avisador que suene cuando haya pasado el tiempo planificado. Responsabilízate del tiempo que dedicas a los videojuegos y decídelo antes de ponerte a jugar. 

4. Planifica tu tiempo de estudio y tu tiempo libre. Haz una planificación razonable tanto de tu tiempo de estudio como de tu tiempo libre, así habrá momentos para todas las actividades. Es muy importante que tengas en cuenta que las actividades de tiempo libre se realizan siempre después de tus responsabilidades y obligaciones.

5. Prioriza los juegos multijugador. Si vas a jugar, es mejor jugar con amigos que hacerlo solo. Pero recuerda que nunca debes permitir que unos miren mientras otros juegan. Si somos dos amigos y tenemos dos mandos, podemos jugar; pero si somos tres y sólo tenemos dos mandos, apagamos la consola y jugamos a otra cosa en la que podamos participar todos. 

6. Si estás cansado, enfadado o no has dormido bien, no es el mejor momento para jugar a videojuegos. En estos casos es mejor dedicarse a otra actividad más relajante. Recuerda que los videojuegos son para divertirse; si te enfadas o te sientes mal dedica algún tiempo a otro tipo de juego. 

7. Si juegas online con otros jugadores conectados, recuerda que no debes hablar con desconocidos. No puedes saber quiénes son, ni su edad, ni sus intenciones. Asumes muchos riesgos con esta modalidad de juego. Bloquea a los jugadores que no conozcas.

Información obtenida de:

39-2015-03-22-Guía para padres y educadores sobre el uso seguro de Internet, videojuegos y móviles.pdf (ucm.es)